Javier Bardem es uno de los intérpretes españoles más reconocidos a nivel internacional, con una sólida carrera en Hollywood. Sin embargo, el actor ha dejado claro que, a pesar del éxito, no siente que Estados Unidos sea su lugar.

En una entrevista con Cadena SER, Bardem confesó: “No pertenezco a esa cultura”. Aunque mantiene buena relación con el país, reconoce que su arraigo está en España: “Con todos mis respetos y toda la gratitud. Me han ofrecido trabajo, conozco gente, tengo amigos. Pero no es mi cultura. Aquí están mis amigos, está mi familia, está mi raíz, está mi idioma, está mi país”.

Compromiso con el cine español

El ganador del Óscar explicó que, aunque ha trabajado mucho fuera, su prioridad actual es el cine nacional. “Me hubiera gustado hacer más cine aquí también. No siempre coincide lo que me ofrecen aquí con lo que me ofrecen allí, pero ahora voy a rodar con Sorogoyen y estoy feliz. Estar con compañeros en castellano, en mi idioma, me encanta. Es un lujo. Es otro tipo de organización para mí”, señaló sobre su próximo proyecto con el director de As bestas.

Bardem aseguró que su deseo es estar “presente” en España y aportar, no solo en lo artístico, sino también en lo social y político: “Me preocupa lo que ocurre aquí”, destacó.

Familia y vida personal

El actor también subrayó que su decisión de priorizar España está vinculada a la vida familiar. Junto a Penélope Cruz tiene dos hijos, y reconoce que ser padre cambió por completo su perspectiva: “Es increíble cómo no recuerdo mi vida antes de tener hijos”, declaró a The New York Times.

Aunque no suele dar detalles de su paternidad, Bardem tiene claro lo que no quiere repetir, recordando la difícil relación con su padre: “Mi padre se sintió avergonzado de mí”, confesó sobre una escena de sexo homosexual en Las edades de Lulú. Aun así, aseguró que el apoyo de su madre fue fundamental en su vida: “Tuve la suerte de haber sido criado por mi madre más que por mi padre, y eso fue fundamental”.

A sus 55 años, Javier Bardem atraviesa una etapa de plenitud en la que combina grandes proyectos con una vida más cercana a España y a los suyos. Mientras Hollywood sigue llamando a su puerta, él prefiere mirar hacia dentro y disfrutar del cine en su idioma, en su tierra y al lado de su familia.